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El rincón de jazmin

Poemas

...sigue del poema ¡¡Qué soledad!!


¿Cuántos momentos dichosos?
pocos,
y no son más que sueños.
Una falsa moneda que ves en tus manos,
imaginando un recorrido con un dichoso destino,
que no puedes empezar.
No necesitas artilugios para poder llegar
mirando las estrellas
sólo con eso
sabrías seguir hasta el imaginario límite
y más allá del extremo que podrías alcanzar
Un término que casi abrazas
y se aleja más y más.
La persigues…y no la puedes sujetar;
es la ilusión,
no quiere ser prisionera;
se deja rozar, acariciar, mimar
pero jamás encarcelar.
Si pudiésemos atraparla
Sabemos en realidad
Que sería errar en la senda;
nada ni nadie te espera en la meta final.


Y entre un camino y otro
Que dirección tomar?
El seguro, el que magulla,
que te agota sin encontrar salida
el destino así lo ha querido
es el camino prudencial
aún siendo el más fatal.

Soñaba para tí

Poema


Si te viera con los ojos cerrados;
me uniría a ti en el silencio callado
ese, que sólo oye el corazón
por sus latidos alocados.
Con un leve roce de mis manos;
me engarzaría en tu pelo
como las raíces
se enredan al árbol sin dañarlo.
Te besaría  la frente,
los parpados...,
con la ternura del amor guardado.
Un beso dulce, suave, cálido,
para que no despertaras
al leve contacto de mis labios.
No perturbar tu sueño
deseando que sigas soñando,
no importa con qué, ni con quien soñarás,
yo soñé para ti...
que eso estaba pasando.

jazmin

¡¡Qué soledad!!

¡¡Qué soledad!!

 Poema

La vida nos consterna;
más golpea que mima,
castiga hasta extasiarnos
dejándonos sin fuerzas, en agonía.
Parecido a un desierto
donde el sol te calcina
te abrasa por fuera y por dentro
te consume, te devora
...y casi te incinera,
dejando cenizas en una esquina
en la otra;
brechas resquebrajadas
que siguen encendidas.
De éstas, sigues alimentando motivos;
esos por qué y los si hubiera sido.
Te pierdes en laberintos
de espejos antiguos,
en movedizas arenas
de despertares ambiguos.
Sin mapa, ni brújula
que te indique un regreso preciso,
para volver a dormir en el hastío evasivo
sabiendo que el mañana seguirá siendo esquivo.
¡Qué soledad!!!
Un alma en pena con la condena;
de no saber salir sin el inmerecido castigo.

jazmin

¿Qué es el tiempo?

¿Qué es el tiempo?

 

Poema


¿Has pensado que es el tiempo?
Es lo que se nos escapa;
a cada respiro,
y al corazón le restamos un latido.

Quisiéramos detenerlo;
...es fugaz, activo y muy listo.

Nosotros, las máquinas,
tan torpes para sus designios.

¡ Ganarle el juego!
cuando la partida
está corriendo a su ritmo.

jazmin

Sabes...?

Poema

Sabes? El amor es…
mirarse a los ojos
no porque se posean
se miran más adentro
con destellos de armonía
donde habita escondida el alma
que emerge a los otros ojos
como espejo honesto
y se desnuda al completo.

Sabes? El amor es…
un beso nuevo.
Aún habiéndose dado muchos
el siguiente es el primero;
dulce, cálido, tierno.
Beben de sus bocas
pretenden saciar…
lo que les quema dentro.

Sabes? El amor es…
decir palabras calladas
durante mucho tiempo,
que esperan ansiosas por salir
al destino cierto.
Son secretas,
las desean compartir,
si saben que serán certeras
a quien se han de dirigir.

Sabes? El amor es…
cogerse de las manos
¡qué simple gesto!
En los enamorados es más que eso;
es unir dos almas, dos corazones, dos cuerpos,
y es uno sólo que grita en silencio:
¡Cuánto te quiero!

Sabes? El amor es…
Apoyar la cabeza en un hombro.
Reír y llorar de estremecimiento.
Hablar sin enredarte en laberintos,
ni escondidos misterios.
El amor no sólo es sexo;
eso es un complemento.
El amor es algo que está detrás,
más atrás que los sentimientos;
escondido en el pecho,
donde saltan chispas…
cuando te confieso todo esto.

jazmin

La misma destinataria

 

 Poema


Si al abrir tus ojos en el alba
tú primer pensamiento no es para mi
acuérdate
que del amor prometido no hay nada
tan solo han sido vacías palabras
y si el último antes de dormir
tampoco es para la misma destinataria
entonces, ¡calla!
que de lo más hermoso dañas
no pronuncies más palabras
que de todo lo dicho…
lo único que hacías era falsear
hiriendo las entrañas
de quien te amaba
y si es así…
nunca has sabido apreciar
lo que significa amar.

jazmin
 

¡ Qué lástima!

Poema
Iba observando su figura
en el agua clara,
la que aquel río
con generosidad le brindaba.

Por fuera dirían…
buena fachada
por dentro…
deshilachada
y los ojos…
rojos de lágrimas
derramadas sin causa.

¡Qué lástima!
que no por ella,
que si por la angustia
de no poder llegar a la otra orilla.



Quería alcanzarla
y a cada paso que daba
más se alejaba.

Y era tal la desesperanza,
que terminó por derrumbarse
ya cansada…
preguntándose;
¿de qué sirve la macabra idea
de acercarme
cuando nadie me echa en falta?

        jazmin

Amigas antes del alba

 

 Poema

En el espejo de mi aposento;
me desperté de madrugada,
no estaba sola,
estaba la luna reflejada,
que al mirarse por estar llena
de felicidad culminada,
también iluminaba mi cara.

Me incorporé para mirarla,
no sabía que en  la noche,
ya madrugada…;
ella me vigilaba
como si de un niño se tratará
meciéndome en una cuna de plata.

Así era su luz;
de brillo plateado,
acunándome el sueño;
para que mis anhelos
siempre fueran acertados.

Cuando al abrir mis ojos
y  ver en mi rostro
su cara reflejada,
tuve que copiarla…,
y las dos nos miramos solazadas;
para ser amigas
antes de que se retirara
siempre…,
siempre…, antes del alba.

jazmin

¿olvidar qué?



Poema


Pido tiempo,
tiempo para olvidar,
Y me pregunto…
¿olvidar qué...?
si no hubo comienzo
no habrá final,
sólo era mi mente
que fantaseaba sin parar.
No puede sucumbir
lo que no ha nacido aún.
No hubo principio,
ni tampoco puede haber final,
porque lo que no ha comenzado
nunca puede acabar.
 
jazmin


Las cuatro esquinas del año

 

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Poema

 


Cuatro esquinas tiene el año;
que al esquinarlas van cambiando.
Cada una tiene sus rasgos,
narrando una a una todo su encanto

Comenzando por alguna;
pues una debe ser primera.
Las cuatro adivinan
su data cumplidora.


Principiando en el invierno,
ya que a mi se me ha antojado;
quizás por ser gélido,
porque el sol se ha volteado.

Decorando con empeño
la blanca nieve precipitando
con pureza en el pavimento,
de gran belleza verla trapeando
y tamizando un blanco manto
que a los ojos es de halago.



Por hacerlo encadenado;
reaparece le primavera
y lo que estaba apagado
deslumbra en las praderas.

Al recibir ese calor arropado
a todo lo que es amado.
Renacen las flores que estaban dormitando
y el agua, antes sólido
corre fresca, rápida y cantando
para descansar en los meandros.

Retoña la vida a pasos desproporcionados
y con la lluvia de los meses ya preparados;
mojando la tierra, los ríos y los lagos,
nacen hasta las flores donde antes era secano.



Tercera esquina; verano.
Calor sofocante y de refresco inmediato,
si haces un alto debajo de un árbol,
no hay mejor fresco aprovechado.

Y según van pasando los días
la flora decrece, languidece,
se torna palidecida…
por sufrir calores tan ardientes

Todo lo que floreció engalanado
se va atenuando en tonos pardos.
El edén se está maquillando;
para heredar el final ángulo
de las cuatro esquinas que estoy contando.


Llegando en un susurro el otoño;
equinoccio del color indeciso,
que si en primavera era majestuoso
éste es, de color pajizo.

Como si se apagasen las pátinas radiantes;
para cederle tonos de descanso
y, no por ello son menos brillantes
pero sí, contrarios.

Pasea por todos los caminos
y percibirás descanso;
se ha dispuesto a dormir su letargo,
para aguardar de nuevo
el primero que ya he citado.


De los cuatro costados;
estos son los cuatro ángulos
todos muy bien diseñados,
un cometido muy bien perfilado
y son las esquinas que he señalado.

jazmin


Palabras

Palabras

Éste es un poema que escribí hace mucho tiempo, me metí en un concurso y quedó clasificado para estar junto a otros poemas en un precioso libro que hoy mismo he ido a recoger a correos. Claro que, no es gratuito y lo he pagado algo caro. No obstante, es de gran satisfacción para mí y creo que, lo sería para cualquiera al ver su poema en un libro poético de habla hispana compartiendo páginas con grandes poetas aún siendo desconocidos.

He estado leyendo algunos de estos poemas y no sabría decir cual es el mejor. Entre todos los poemas participantes uno queda elegido como el mejor y el que ha sido seleccionado es bellísimo y que he acabo de felicitar por e-mail.

He enviado más poemas y han quedado semifinalistas para el premio, no es gran cosa dicho premio. Lo importante es, que quedarán escritos en otros libros. La pena es que, no los puedo comprar todos por el encarecimiento de éstos.

Es una gran lástima que personas que les gusta escribir poemas no puedan acceder a editar todos los poemas en un solo libro, tenemos que compartir las páginas del mismo con otros poetas que como yo, no podrán comprarlos todos.

Supongo que ahí radica el negocio, que los noveles al ver nuestro poema en un libro, lo compremos al precio que los editores lo estimen oportuno. En fin, hay que conformarse...

Lo importante es saber que esos poemas que en su día hicimos queden escritos para la posteridad y, ¿quién sabe? puede que algún día vea los títulos de esos libros en una librería a un precio que pueda llevármelos todos en los que estén mis poemas.


Palabras



Palabras,
palabras que un día escribí
cuando el corazón me hablaba;
no era yo la escribía,
era esa máquina que los copiaba.
Palabras,
palabras que se lleva el viento,
aquellas que me decía mientras bombeaba
en susurros y en silencio,
a esa fuerza que a veces arrasa;
dile que le quiero ¡eres mi esperanza!.
Palabras,
palabras escritas que hieren y amordazan,
que te hunde en las profundidades
para gritar con firmeza que todo es desesperanza.
Palabras,
palabras que llenan el vacío
de alma enamorada,
ecos que te engañan
como en las montañas más altas.
Palabras y más palabras que no sirven para nada,
escritos en papeles…
para tirarlos mañana.

jazmin

Los ojos del alma

Poema

No quiero ver tus ojos que me atraen tanto,
si son insensibles al mirarme.
Quisiera verme en ellos y al mirarme, no ves a nadie,
mi inquietud se desploma y hace hervir mi sangre
que agravia con desconsuelo mi alma.
La indiferencia de una mirada cualquiera
ni te molesta, ni te dice nada,
la tuya, se me antoja, como una fría mañana
cubierta de hielo que congela las entrañas.
Disimulo, mirando a cualquier parte, sin mirar a nada
porque si te miro te digo tanto,
que me da miedo que puedas adivinarlo,
no me miras con los ojos del alma;
como cuando se miran los enamorados
y sólo con ellos, ya se aman.
jazmin

Eso que hace daño...

Poema

Lo que estás guardando;
eso que significa tanto,
que a veces produce llanto
si lo estás esperando.

Es algo que estás tapando;
que arropas con un tupido manto
y duele como un rodado canto,
que en tú alma estás clavando.

Es sencillo de filosofear;
es el mejor verbo y con razón,
que cansado estás ya, de falsear.

Pero si hay que deletrear;
sólo se puede decir de corazón;
"Te amo", es el fin de este desear.
jazmin

Amor transparente


                       Poema

Yo, tiré al río el pañuelo, el que me regalaste,
quise hundirlo y flotaba como una nave,
lo intenté varias veces, pero salía de nuevo adelante.
Tú, en la orilla riéndote de mi escena cobarde,
quería ahogar el recuerdo para terminar como sedante,
que nos arranca tanta huella, de dolor sangrante.

Tú, te enfadaste por mi obsesión de romper un amor puro.
-,¿Quieres ahogarlo? Adelante!! Gritaste, casi ahogándote:
-,Coge una piedra y lía el pañuelo en ella; verás como ya no sale,
como oses hacerlo; se acabó nuestra efervescencia,
volveremos al vacío de nuestra existencia,
donde no cabe nada, ni nadie si no están nuestras presencias.

Aún así, lo ate a una pequeña roca para que vieras como se hundía.
Te fuiste, pero antes, clavaste tus pupilas en mis carnes,
queriendo llevarte un silencio ardiente del presente que te estremece.

Me tiré al agua para recogerla, no podía dejar mi amor en una piedra
y con ella en la mano y el pañuelo mojado, corrí tras de ti, pidiendo clemencia.

Nos miramos a los ojos llorando los dos por nuestra posible ausencia;
y unimos nuestras bocas en un beso de locura manifiesta
encadenados en un abrazo de sincera transparencia
                              jazmin

Vida

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Poema

Vida,
que vida eres presente;
que aún sin aliento vivo
por no saber de mi muerte.
Pero la muerte viene;
no porque mueras en la muerte,
sino en esta vida presente,
cuando no deseas la muerte,
que la quieres lejana.
Cuestión de no verla presente;
que si ha de llegar,
no he de acordarme de ella,
que el destino está marcado ya
y no sabemos su sino
más que de disfrutar nuestro presente.
Y aún siendo corto o largo el tiempo;
vivir es lo que hacemos,
que para la muerte esperemos,
pero de lejos y sin saberlo.
Tenlo siempre presente;
que vida sólo hay una
lo demás, son simples conjeturas,
pero esperar la muerte, no es una.

jazmin

Ni los tres reconocimientos

 

Poema

Amiga Amistad ¡como te quisiera!
pero si no somos ni reconocidos
como conocidos,
¿cómo puedo querer la primera?

Amor que estás en mis venas;
si no somos ni amigos,
ni conocidos,
no entiendo como estás en este sitio,
que todo lo impregnas de colores exclusivos
y sólo veo primaveras.

Deben ser errores de mente;
que desvaría con locura cierta,
lo que prometía a mi corazón,
mentiras eran que le daba sin razón.

A la razón le llegaba el dolor;
me daba cuenta yo,
que no había ni amor,
ni amistad,
ni de lejanía conocidos,
todo eran mentiras
que iba enredando yo
cuando sólo me cerrabas
puertas de incomprensión.

Todo inútil, decía para mi;
lo que daba, caía en saco roto
ajado por mi
y por la dulce simplería
que di ilusión donde no cabían
y sólo era motivo de escarnio y de risas.

jazmin

Yo, el amor

 

Poema

Soy amor y dolor,
esperanza y lo contrario
soy dueño y señor
de corazón solitario
del que está contrariado
al sentir semejante sensación.

Angustioso si solo hay uno
porque el amor es para dos
quienes tengan esa bendición.

Lo opuesto es la contradicción
que sólo uno sienta tal desviación
su orgullo dolido está en constante opresión
y la indignación es tan sólo destrucción.

Celos y rencor
desespero y frustración
ira incontenida por la desesperación.


Si es correspondido,
no soy amo, soy sólo,
y simplemente observador.

El jefe de ese sentimiento
son unísonos latidos
acompañados en un laberinto
de pérdida de la noción;
de tiempo, edad y condición.

Lo único válido es la ilusión
de ser siempre dos los abrazados,
besados y murmurando palabras sin voz,
que ni ella hace falta,
sólo valen los ojos puestos a disposición
que con ellos , ya es bastante la inspiración.

Hasta yo, el amor,
me acobardo de ver tal explosión.
jazmin

¡Qué ironía!

 

Poema
Mientras pasan los días,
sucediéndose interminables
siento que hay vacíos llenos
de desesperanza
porque a gritos te diría:
escucha mis latidos,
apurados están por rogarte.

Mientras exista esa distancia,
este abismo tan apreciable
al saber…
que para ti tenga el valor de nada,
¿porqué sentir pesares?
si no hay ni un pequeño hilo que nos ate,
como el de conocidos;
¡qué grande!
porque el de amistad está negada,
y retorciéndose en dolor está mi alma
cuando esos dos reconocimientos
con todo mi pesar
están lejos de lo que mi corazón palpa.

Mientras las dudas existen;
¡qué ironía!
¿qué dudas?
si la incertidumbre es sólo mía,
aún no se porque cuestiono
lo que de cierto está a la vista;
que sólo soy
un ente más,
un ser despreciable,
pues ni aprecio tengo en tú vida.

Saboreo la angustia inanimada
que degustan las piedras
las que se ponen en tú camino
y ladeas sin fijarte,
esas tienen suerte;
no sufren, ni sienten, no las quiere nadie,
son inapreciables.
Así me siento…
¡qué mal equipaje!
tú desconsideración es semejante.

Y yo lloro el dolor de los amantes
¡qué ingrata es la vida!
¡que angustia tan humillante!
saber…
que no soy nadie.

jazmin

¿Qué hacer...?


Poema

Entre el alba al ocaso,
es tan corto el tiempo...
como tan mínima...
es la noche mientras duermo,
¿Qué hacer para evitarlo?
pues la vida,
se me escapa sin pensarlo
y no puedo el reloj pararlo.

¿Qué hacer con el vivido?
los sueños no conseguidos,
los momentos de hastío,
el entresijo del laberinto
en que me han metido,
y que he permitido.

¿Qué hacer con los minutos dichosos?
han sido tan escasos...
como apenas recordados.
Si memoria hago...
no son más que,los dedos de mi mano,
contándolos.
De mis días no me quejo,
mientras dormía,
los labraba el destino
y despierta era un desatino.

¿Qué hacer con los amores perdidos?
si mis pasiones hubiera desatado...
a alguno hubiera herido,
por no haberlo consentido,
he llorado por sufrirlo
y han sido tan amargos...
que lástima me da,
el no habérmelos permitido.

¡Qué hipócrita es este mundo!
Tendría que ser reconocido
por el planeta de lo absurdo,
donde se magnifica los falsos oportunos
y se empobrece,
lo de grandes genios.
¡Vivamos en equilibrio con nuestros pensamientos!
lo primero,
¡son los nobles sentimientos!

jazmin


El árbol del amor

 

Pronto llegará el buen tiempo y como cada año veremos como algunos bosques , montes, árboles, toda la flora y la fauna que encierran esos paraísos que poseemos arderá; sea por imprudencias de nosotros mismos, sea por provocación a cambio de intereses urbanísticos, que éstos casos son los más.

Por ello, cada vez que se ha de repoblar esos terrenos muertos por el devastador fuego, soy la primer en ir, y no hace ni dos meses plante un pinito en un hoyo , el pinito lleva mi nombre. Puse todo mi cariño en él, lo plante, le puse un palo al lado para que creciera recto sujetándolo, y luego lo regué.

Cuando ocurre un suceso así, es tal la impotencia que sientes de ver como las llamas arrasan kilómetros de vegetación, que por ese motivo yo hice este poema.

Éste, trata de un árbol con muchos años de vida que yo imagino, y que en él, el amor queda sellado en su corteza con corazones de los amantes de centenares de años que algún día depositaron allí su unión. Quiero hacer ver que el amor como los árboles son antiguos, que sigue persistiendo durante generaciones y que un árbol también persiste si antes no lo devora las llamas. Es como un grito a la esperanza de que no vuelva a arder ningún bosque nunca más.

 

 

Poema

Quintañón era aquel que enarbolaba,

contenía yo el resuello,

ya que la pasión destructora acechaba,

me abracé a él

y tres brazos más alargados

no podían abarcarlo

de su grosor extraño.

Con corazones delineantes de amantes

que determinaron que fuera certificado

el sello de amor que allí posaban.

Miraba esos sentimientos y dañaban,

ya que las llamas, se acercaban

y los que rasgaron su corteza

para grabar entrelazados en abrazos sus deseos,

terminarían como ese árbol jerárquico.

Serían rescoldos, cenizas y después olvido,

¡no podía ser lícito!

Pero Eolo, el dios del viento,

al verme apurada y con lamentos

suplicando al aire que no avanzara

giró de inmediato la brisa,

se salvo el centenario y sus testigos,

aquellos, que se amaron bajo su cobijo.

jazmin