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El rincón de jazmin

La escalera de la vida

 

 

Poema

La vida es como una escalera

con varios peldaños,

si quieres ser adorado trepa al más alto

donde ostentar tus propiedades

las del alma y las terrenales

allí, puedes ser ponderado

por maldad, o lo contrario,

entre medio se acomodan

los necios y cobardes

puede,

que algún valiente entre ellos se encuentre

pero quédate en el más bajo por ser prudente

que desde arriba al caer el golpe es más fuerte.

La bondad mejor en el anonimato

que cuando quieran saber de ti

ya te subirán al más alto grado

con la seguridad que tendrás garbo

y que ese paso sea seguro

para que no yerres

y no tengas que quedarte por debajo

del más bajo peldaño.

jazmin

 

6 comentarios

jazmin -

Creo que a veces es mejor mantenerse en medio, los que suben atropellándose son los que antes caen y sin remedio.

Un abrazo.

jazmin -

Espartaco, mejor es que nos suban los demás, aúnque en este mundo sólo suben los trepas.
Y como dices si crees que debes subir aún siendo con cautela si te lo mereces ¿porqué no? siempre desde la honestidad.
Un abrazo.

jazmin -

Creo que los que han de subir son los que realmente son nobles.
Margot, de esos pocos hay ya.
¡Una pena!

Un gran abrazo

Gea -

La subida rápida implica atropello, normalmente hacia los demás pero también hacia uno mismo.
Hay que mesurarse e ir ascendiendo peldaño a peldaño... haciendo alguna parada incluso para descansar y aceptar que aún nos quedan muchos escalones por subir.

Buen símbolo, Jazmín.
Un abrazo.
Gea.

ESPARTACO -

Puedes también descansando en alguno de ellos; o agarrando aire para continuar. La pregunta es ¿estamos obligados a continuar subiendo? no necesariamente; cuando tienes la virtud de no padecer de "protagonismos"; importa avanzar a tu paso; firme pero a tu paso y cuando digo avanzar no es necesariamente subiendo...Un beso. E.

Margot -

Una comparación muy coherente, acompañada de una preciosa fotografía. Siempre me han gustado las escaleras de caracol..., he visitado muchos castillos y te aseguro que tienen un encanto especial.

Tienes razón, siempre y cuando la lucha; la competitividad sea leal a tus principios, la persona ha de armarse de valor e ignorar el vértigo que en ocasiones supone ese afán de conquistar nuevos retos, y con ello llenar la vida de nuevas motivaciones.

Un abrazo, muy grandote.