Blogia
El rincón de jazmin

El pozo

 

A veces, las cosas no nos salen como queríamos y nos entristecemos, nos imaginábamos cosas que luego resultaron ser falsas, eso nos disgusta, también puede ocurrir que te haya pasado algo importante y te hayas sumergido en la tristeza más profunda. Ante tales acontecimientos, te encuentras triste, apática y te niegas a aceptar la realidad sumergiéndote en tú mundo lamentándote e incluso culpabilizandote de ello siendo injusta contigo misma.
Muchas veces nos metemos en un pozo hondo, tanto… que no ves nunca la luz pero un día descubres que haciendo alguna cosa te sientes bien.
Sí, entonces empiezas una subida tímida y apenas perceptible de ese pozo en el que te veías sumergida y empiezas a ver aún siendo muy diminuta una pequeña luz y eso te llena de satisfacción.
Cuando empiezas esa lenta y a veces penosa subida del pozo hacia la luz es porque estás desarrollando algo que has descubierto que poseías y lo estás ejercitando y eso te da esperanzas para que un día, llegues arriba donde verás la luz del sol y cuando menos lo esperas… te encuentras con que ese pozo ya no está y sólo, porque has ido realizando cosas que te gustaban y te sentías bien contigo misma.
Y a su vez descubres que haciendo esas cosas tienes un don especial que antes no sabías que poseías.

Aristóteles, ya dijo que para ser más feliz debes desarrollar tú talento, tú mente, alcanzar tú potencial.
Confucio, dijo lo mismo con una variación que hay que desarrollar nuestro talento en equipo con los demás e incluso Buda, dijo que, la cima de la relación y la felicidad es a través de abrir el corazón y comprender que todo y todos estamos conectados es decir ; si ayudamos el entorno que nos rodea, al planeta, a todo, te ayudas a ti mismo y eso implica sabiduría.

Todos tenemos un don, muchos ni lo saben, lo cierto es que si has descubierto ese talento para sentirte bien contigo misma no lo desperdicies y aprovéchalo, lo has de ejercitar eso, sin duda, te hará más feliz.

 

Poema

Metida en un pozo sin salida

oscuro y sin luz

pues ni aire había

sólo pesaba una cruz

que le hundía más cada día.

Tanta era su agonía

que prefirió la muerte que la vida

y allí en aquel pozo vivía

que ni dormir ni comer quería

sólo veía final en sus días.

Ante nuevas expectativas

abrió los ojos un segundo

que irritados de llanto la consumían

nuevas ideas le surgían

y ante la alternativa

empezó a ascender lenta e insegura

por ver a los de su entorno con alegría

pues ellos lloraban a la par que ella lo hacía.

jazmin

4 comentarios

jazmin -

Margot,sí, es muy importante que alguién extienda la mano para ayudarte pero sobretodo debe ser una misma la que se ha de levantar.
Lo que hacemos en la vida, esa será nuestra cosecha.

Un abrazo grande.

jazmin -

Sakki, son malos momentos, pero de todo se sale, sólo hay que poner un poco de interés y aún cayendo por segunda vez, vuelves a ascender poco a poco.

Un abrazo.

Margot -

Todo esta conectado entre sí, tú nos lo has recordado. El bien que hagamos a los demás, a nosotr@s mism@s a igual que el mal acabará por pasarnos factura más tarde o más temprano... Es bueno cuando caes a ese pozo, saber que alguien, ahí fuera, te tenderá una mano.

Un escrito con un contenido que, que por desgracia, nos toca o nos ha tocado alguna vez muy de cerca.

Un abrazo, muy grandote.

Sakkarah -

Es curioso con la facilidad que se puede caer en el pozo...Cuesta subir, y se sale. Lo peor es cuando ya estás casi fuera, y te resbalas para dentro...

Pero no, se sale aún así.

Un beso.